Sólo en Chihuahua

Ayer volví de uno de mis mejores viajes... anduve paseando por la Sierra Tarahumara, conociendo sus preciosos paisajes y robándole a la naturaleza un poco de su vida, su alegría y su entereza.

Comenzó el domingo que salimos de mi casa (después de cumplir nuestro deber ciudadano jajaja) hacia cuauhtémoc; ahí pasamos la noche y conocimos (aunque muy poco) algo del lugar.

El lunes ya en la tarde salimos hacia creel; llegamos a San Juanito a unas cabañas preciosas (el lugar se llama Norítari) atendidas por dos excelentes personas (Sol y Lauro); esta vez no tuve la oportunidad de escucharlos mucho, pero el día que los conocí (en un congreso) me impactó su manera de ver la vida, la felicidad que irradian y cómo la contagian con tan pocas palabras. Ahí acampamos con una música de fondo increíble (el viento entre los árboles, y... sobre todo un montón de ranas).

Al día siguiente... al Divisadero... preciosa vista!!!, y piedra volada... la adrenalina en su máximo y el corazón a todo lo que da. De regreso a Arareco y empezó a llover (pensábamos acampar ahí pero con esa pequeña muestra de lo lodoso que se puede poner el lugar decistimos y volvimos a Norítari... claro... no sin antes disfrutar el lago bajo la lluvia ;) ).

De regreso en Norítari; un poquito de café preparado por Sol (único... piloncillo, café molido, cáscara de limón, naranja, kiwi, entre otras cosas), mmmm... delicioso, una carnita asada, un poco de neblina, fuego en la "chimenea" y a dormir.

Al día siguiente, aunque un poco tarde... salimos para basaseachi, tomamos el camino de terracería por varias razones: por el paisaje, por la aventura, para conocer los dos caminos ya que el otro lo veríamos de regreso y porque por ese camino hay un santuario de Picea Chihuahuana, una especie de pino en peligro de extinción y que ya sólo existe en ese lugar (muy bonito árbol por cierto... aunque los que vimos estaban un poco secos, pero son pinos muy tupidos con las puntas blancas que parecen estar nevados).

Llegamos a Basaseachi... no la conocía, qué belleza de lugar!!!!!, bajamos (como una hora) hasta un lugar que se llama "la ventana" desde donde se puede ver más de cerca la cascada... no pudimos continuar hasta abajo por cuestiones de tiempo pero algún día llegaré ;).

Ya de regreso... un (bueno un chorro) precioso regalo de Dios... Todo el camino el cielo estuvo increíble... Nos tocó ver un precioso atardecer; un pedazo de cielo azul con sus pequeñas nubes blancas, otro pedazo de color naranja con un tono precioso (había lluvia por allá) un arcoíris con colores muy brillantes y definidos; y otro pedazo de cielo entre gris y morado con una tormenta eléctrica por allá; nos tocó también granizo en una parte del camino, y lluvia en la mayoría.

¿Cómo nos juntó tantas maravillas en un mismo cielo?... WOW!!!! GRACIAS!!!! realmente lo disfruté. Me hubiera encantado que muchas personas hubieran podido apreciar conmigo ese cielo tan único e impresionante que sólo se quedará en la memoria debido a la falta de pilas de la cámara jajajajajajaja...